Realmente creo que mi gran idiota escribe estos relatos imaginando que es el protagonista de los mismos, el pobre imbecil sabe que solo le hago caso para manipularlo y hacer que pague mis antojos.. Solo le queda fantasear con lo que nunca tendra jajajaja

Me encanta que lo haga por que a mas se sumerge en sus deseos mas ocultos de pertecerme mas sumiso y vulnerable se vuelve, vive totalmente dependiente de mi, de mis palabras, de mis deseos, de mis desprecios, contra peor lo trato mas me adora!

Este no sera el ultimo relato que escriba por que al igual que el, cuando vosotros putos perros arrastrados los leais acabareis como el, sumisos como gusanos entregandome todo!

APLASTANDO HOMBRES

DESTROZANDO HOMBRES!

Pues vamos, vosotros fieles y eternos servidores, me conocéis. Y por tanto sabéis lo que yo disfruto, el placer que me da y como me pone tener a los tíos desfalleciendo por mí, suplicando, rogando por servirme, por adorarme, por tributarme y por comprarme todos los lujos que yo exijo. Es algo natural que ha nacido conmigo: el hombre arrodillado delante de mí esperando por la orden que sea para obedecerla prontamente. Así os tengo: a rienda corta, controlados, dominados, destruídos y sobre todo y lo que más me place: débiles, extremadamente débiles y serviles. Cada vez que veis mi perfecto cuerpo y cada vez que escucháis mis rotundas órdenes, dais un paso más en vuestro camino irreversible: me he apoderado de vuestra vida, la he arruinado, la he convertido en mi exclusivo provecho y por supuesto, no pienso en detenerme. No tengo la más mínima cuota de piedad, simplemente avanzo y aplasto, avanzo y destruyo, avanzo y asesino. Solamente eso: avanzo hasta donde se me antoja.

Pero mira, mi único defecto es no hablar el inglés como desearía. Y lo necesito, pues hay muchos hombres de habla inglesa que ya mueren por mí o que están a la puerta de mi infierno. Y por supuesto, debo empujarlos dentro de mis llamas. Y para eso necesito comunicarme mejor. Recordad que a veces no necesitais mirarme: basta que me escucheis con mi sensual y conquistadora voz para que tu mente empiece a olvidarse del resto de la vida.

Pues bien: he contratado a un profesor de inglés. Me está enseñando a perfeccionarme en el idioma, yo pongo lo mejor de mí y él pone lo mejor de sí. Pero ¿sabéis que? No es suficiente, no, no. No lo es. ¿Cómo puede ser posible que un hombre me enseñe a mí? Y más todavía: ¿cómo puede ser que me cobre por ello?

Decidí variar la ecuación. Hay uno de mis esclavos, un patético imbécil que vive sólo cuando habla conmigo, que respira cuando se lo permito y cuyo matrimonio he deshecho, he destruido en añicos, que me sugirió que sometiera al profesor de inglés. Pues bonito desafío. Amo enloquecer la mente de mis siervos porque cuanto más enloquecidos, mucho más serviciales. Y para esto están, sólo para servirme. Entonces empecé a vestirme de forma lentamente más provocativa, más insinuante, más llamativa. También me entusiasmaba demasiado que las clases eran en su casa, con su mujer dando vueltas. Por tanto, iba con tapado largo y a la hora de la clase, en el mano a mano con él, sólo me quedaban unos tacos de 15 centímetros de altura con punta bien fina que estilizaban mis piernas hasta más de la perfección, una minifalda muy mini que ajustaba mi devorador culo y permitía que el profe se imaginase la entrepierna, y una pequeña ropa a modo de top que ajustaba perfecta e hipnóticamente mis encantadores pechos. Con un perfume muy penetrante y con el cabello cayéndome sensualmente sobre uno de mis ojos, no pasaron más de dos clases sin que el profe empezara a mirar mucho más mi cuerpo que mi cara, que le costara concentrarse y que tuviera que balbucear. Advertí que ya estaba donde lo quería y que sólo faltaba mi especialidad: superar sus putos límites. Y comencé: ¿qué te pasa profesor, te sientes bien? ¿Quizás necesites un poco de aire? Mira mi cara: y me acerqué a la suya comenzando a soplarle muy de cerca y muy lentamente. Si mi perfume lo perturbaba, mi aliento lo destruyó. Literalmente: lo hice paté. JAJAJA. Paté de profesor. Mientras lo soplaba, le pasaba mis afiladas uñas por su rostro, lo que le hacía perder conciencia. En un determinado momento, se acercó para besarme, pero lo detuve: Profesor, su esposa está del otro lado de la puerta. Le pido que se comporte. Pero mientras esto hacía, continuaba soplándolo y arañándolo. Continué con este tratamiento personalizado cuando me di cuenta que su pantalón se abultaba y continué empujándolo. ¿No me dirá profesor, que no le importa su esposa? O sí me lo dirá? Acaso sí me lo dirá? Quién le importa profesor? Quién es importante para su vida profesor? Y así continué, hasta que decidí tirar mi lapicera al lado de mis piernas. El profesor se arrodilló a levantarla y allí le acerqué mis piernazas, mientras él las miraba totalmente excitado y desbordado. Y seguí: béselas profesor. Suave y delicadamente. Y mientras, me responde quién es importante en su vida. El profe, en cuatro patas cual perro faldero, comenzó a besar suavemente mis piernas, al tiempo que balbuceaba: U..U..Usted es lo más importante. Mientras mis órdenes continuaban: las manos atadas a la espalda, ya. Así lo hizo. Detente, le dije. Y me acerqué hacia él: profe, ¿desea que llame a su esposa? No por favor, Sonia, no.

Pues bien, continúe dirigiéndose hacia mí con “por favor”. O mejor dicho: “please”. JAJAJA.

Muy bien profesor. Desde este momento, Usted ya no es un hombre para mí, sino simplemente un animalito domesticado, verdad animalito domesticado? Sí, Sonia, sí, por favor.

Y yo ya no soy su alumna, sino su AMA, verdad animalito domesticado? Sí, AMA, sí, por favor.

Veo que entiendes rápidamente a dónde has llegado y con quién te has metido. De forma que continuarás dándome clases de inglés hasta la perfección, verdad animalito domesticado? Sí claro AMA, sí, por favor.

Deseas correrte como un animalito domesticado? Sí, AMA, por favor AMA.

Ok, perfecto. A la cuenta de tres, acabarás entre tus manos mientras miras mi cara desbordante de felicidad. Pues hazlo: UNO, DOS, TRES…

Ah ahahahah, JA JAJA. Ahora lame tus manos y agradéceme, YA. Gracias Ama gracias. Bien limpia, para esto te domestico.

Muy bien animalito, mantendremos por ahora esto en silencio para que tu esposa no se entere, pero veremos hasta cuándo yo desee el silencio, verdad animalito domesticado? Sí, AMA, sí claro GRACIAS GRACIAS.

Desde mañana, seguiremos nuestras clases en las condiciones que yo imponga; entre ellas: olvídate de cobrarme, eso no existirá más. Aquí te dejo mi número de cuenta bancaria. Allí tú me pagarás a mí por las clases. En una hora quiero que me ingreses el dinero. Ah por cierto: debes ingresar 10 clases por adelantado. Después ya veremos. Entendido animalito?? Si AMA sí, entendido, en una hora te giraré tu dinero.

Así me gusta, cuentas claras conservan mi silencio. Adiós patético, te he reducido a escombros, luego te iré diciendo que haré contigo una vez que sepa perfecto inglés.