Voy a destruirte
Escúchalo bien, gusano: voy a destruirte. Voy a anularte, voy a lavarte el cerebro, voy a manipularte, voy a aprovecharme de ti. A tope, sin reparos, sin compasión. No mereces compasión. Mereces ser arrasado, arruinado, ser convertido en un ser patético, un hombre ridículo que ya no sirve para nada. No creas que vas a escaparte de eso: muchos lo han intentado y ahí están, suplicando mi atención para que los desplume, los deje reducidos a nada, a basura.
Tú también eres de esos. Lo piensas mientras me miras, mientras utilizo mi cuerpo para seducirte, para anular tu voluntad. Me deseas hasta tal punto que harías cualquier cosa por mí, pero a mí solo me interesa una cosa: tu dinero. TODO tu dinero. Luego lo demás llega solo: sin dinero no tienes nada, no tienes vida social, no tienes autoestima, ya no eres capaz de conseguir nada de lo que deseas. Nada está ya en tu mano. Solo podrás suplicarme y suplicarme, te sientes un perdedor en cada momento de tu vida. Porque eso es lo que eres. Más vale que lo vayas aceptando.
Acércate a un espejo y mírate bien. Recuerda cuando eras un hombre con todas las letras, si es que alguna vez lo has sido. Todavía eras capaz de perseguir algún sueño, ser atractivo para alguien. Tal vez alguna mujer reconoció en ti algún tipo de encanto, tal vez follabas, disfrutabas, tenías seguridad en ti mismo. Tus ojos brillaban de vez en cuando. Y mírate ahora. Mírate profundamente a los ojos. Eso no miente: te estoy convirtiendo en otra persona, alguien muy alejado de tu pequeño momento feliz. Tus ojos están apagados, solo se encienden cuando entras en mi página, . Ya controlo todo lo más íntimo de ti, tus reacciones básicas. Tu única emoción es cuando me das dinero, cuando abres tu cuenta para mí. Para que te la joda por completo. Dame las gracias, perro, por darte ese momento de felicidad, por permitirte ser útil.
Me encanta tenerte así, porque no mereces otra cosa. Has ido olvidando a tu mujer, descuidando a tus amigos. Te desvives por estar aquí, por que te humille y te use. Ella se está follando a otros porque tú ya no eres capaz de darle lo que necesita. Y a ti no es que te importe, es que te alegras, así ya no intentará que la beses, la acaricies, porque tu solo piensas en mi, no hay más mujer en este mundo que yo.
Sabes que jamás llegarás a tocarme, que nunca más follarás con nadie. Eres un mierda que ya no tiene ningún atractivo, un asqueroso que mira a las tías por la calle con deseo porque estás siempre en celo. Fíjate en la cara de asco que ponen las mujeres al sentir tu mirada. Es el mismo asco que me das a mí. En eso te has convertido, en alguien a quien dejar apartado, a no tener en cuenta, a quien apalear y escupir. Vas a vivir en un permanente estado de infelicidad toda tu vida. Te lo has ganado. Pero no te preocupes, yo te quiero así. Yo te he hecho así. Insignificante. Todavía puedes ser provechoso, servir para algo. Ponme un mensaje ahora y dime cuánto me adoras y quizá sea generosa contigo y te deje ver cómo me rio de ti mientras te saqueo, puto cerdo asqueroso. Ven conmigo, yo sé lo que mereces.