Me encanta hacer relatar en primera persona a mis cornudos como se sienten durante sus fases de entrenamiento, es la mejor manera de ir aceptando su nueva condición.

Relato escrito por mi sumiso cornudo:

Buenas noches Diosa Sonia. Aquí estoy, tal como me ha ordenado, en braguitas, con el plug en mi culo, puesto el cb rosa y de rodillas sobre lentejas escribiendo este relato para explicar cómo nos ha ayudado y aún nos sigue ayudando.
 
Llevo con usted y sus sesiones hace muchos años y en paralelo he seguido con mi vida normal. Sesionando con usted cada vez que podía esconderme y me era posible. Siempre ha sabido comprender mis necesidades y fantasías y muchas veces me animaba a ir un poquito más allá.
 
En este tiempo me he casado, intentado dejar las fantasías en eso, fantasías. Pero mi deseo de ser un cornudo humillado nunca desaparecía. Mi mujer está bastante buena: delgada, guapa y con un buen culo, pero aún así necesitaba a Sonia para sentir un profundo orgasmo (cuando me dejaba). Le contaba a Sonia muchos detalles, incluso cosas como que mi cuñada también está igual de buena y en alguna ocasión cuando venia a dormir a casa se paseaba en medias o braguitas y yo lo pasaba fatal. Sonia entendía todo y me animaba a que le cogiese unas braguitas también a la hermana, que las escondiese, olerlas, enviarle fotos, etc. 
 
Mi mujer y yo pasábamos largas temporadas sin follar llegando en una ocasión a los 8 meses entre unas cosas y otras. Sonia me fue sugiriendo y animando a que le tenía que contar a mi mujer mis inquietudes y necesidades, que por las cosas que le contaba de ella estaba convencida de que me lo podría dar, que humillarme era muy divertido y seguro que a mi mujer también le gustaría, que seguro que estaría follando con otros porque una mujer como ella no podía estar tanto tiempo sin follar, etc. Tras meditarlo mucho tiempo llegó el día en que me convenció para decirle a mi mujer que llamase a una amiga que se llama Sonia que tenía que decirle algo que era importante que yo no podía decirle. Le dije que no se preocupase que no era algo grave, sólo algo que nos ayudaría como pareja.
 
Sonia habló con ella y por lo que deduzco, le explicó la suerte que tenía de poder tener un marido como yo. Que lejos de querer dejarla, quería seguir con ella pero con un rol diferente. Ella le guiaría, y sería nuestra “consejera matrimonial de cornudo”, nos acompañaría en todo momento. Estuvieron hablando esa primera vez como una hora y media, yo estaba fuera de la habitación muy asustado. Al salir, tan sólo sonrió y no dijo nada. Yo al poco rato le pregunté y me dijo que le diese unos días, que había sido un shock, pero que no le parecía mal.
 
Pues bien, de entrada mi mujer quedó bastante impactada y siguió conmigo los primeros días bastante normal, lo dejó todo en manos de Sonia. Sonia me obligó lo primero a depilarme completamente, a ponerme un cb rosa, a tirar a la basura todos mis calzoncillos y comprar para mi lencería muy sexy y femenina (con corazoncitos, lunares, lazos rosas, etc…), esa primera vez me permitió comprarlo Online con ella. Tenía que ver todos los días con el cb y las braguitas vídeos y lecturas de cornudos e informarles de los que veía y leía. Mojaba las braguitas constantemente y me avergonzaban por ello. Lo del cb era horrible sobre todo por las noches, alguna no conseguí pegar ojo. Tenía una llave Sonia y otra mi mujer.
 
Al segundo  día ya tuve que dejar de dormir en la misma cama y pasar a la de invitados. Todos los días tenía que tenerle listo el desayuno, tener la casa limpia, ocuparme de la ropa, cocinar, etc…. Mi mujer empezó a ver muchas ventajas.
 
Pues al poco tiempo, llegó en un fin de semana el primer momento que toca enfrentarse con la realidad.
Me dijo mi mujer que saldría de fiesta y que yo tenía que  ayudarle a ponerse sexy para buscar a un tío de verdad que tenga la polla grande y sepa follar (así tal cual me lo dijo, lo cual me impactó, supongo que le diría Sonia que me lo dijese así). Yo me quedé dubitativo y le dije que no, que no estaba preparado y empecé a rogar (fue patetico). Llamó a Sonia y entonces Sonia me obligó a meterme por el culo un plug bastante grande que le había enviado a mi mujer y me obligó a ponerme de rodillas encima de unos garbanzos mientras mi mujer me daba 10 azotes en cada cachete y yo debía contar cada uno dando las gracias. Eso me ayudó recordar mi lugar en un momento, me disculpé por mi actitud y por tenerla pequeña y acepté mi tarea. Ya no me deja nunca verla desnuda, pero elegimos las braguitas, el vestido, los zapatos etc y mientras se maquillaba me contaba que iban a encontrarse con unos amigos del gimnasio en un pub, que había uno al que había echado el ojo y que pensaba provocarle sin piedad: que bailaría sensualmente con el, se sentaría encima suyo a tomar una copa, le haría ojitos etc
 
Se fué y yo me quedé en casa teniendo que hacer cam con Sonia cada vez que me requiriese, para tenerme controlado. Sonia me recordaba que estaría follando con otro, que no estuviese celoso porque eso sería egoísta puesto que ella tiene que disfrutar, que es culpa mía por tenerla pequeña, que siguiese con mis tareas de la casa, que me follase un dildo bastante grande para ver lo que mi mujer estaría sintiendo y que copiase 500 veces: “Soy un cornudo perdedor con la polla pequeña”
Esa noche para mi fue muy larga y mi mujer no volvió a casa. 
 
Al día siguiente cuando volvió me dijo que había estado todo genial, que le habían follado como no recordaba y que estaba encantada de tener un marido cornudo que le cuide y amantes a los que follarse. Que por indicaciones de Sonia debía darme 10 azotes con la zapatilla de estar por casa por cada orgasmo que hubiese tenido mientras yo masticaba como un chicle un condon usado. Cuarenta azotes me cayeron esa mañana, de nuevo teniendo que dar las gracias después de cada uno.
 
Así fueron pasando las semanas y como al mes y medio más o menos vino su hermana (que vive en otra ciudad y con la que está muy unida) y casi me muero de vergüenza cuando nos sentamos a charlar en el sofá y de pronto me dice que le enseñe mis braguitas y mi cb mientras llamábamos a Sonia, se lo había contado todo!!! Fue un horrible, empezaron a reírse y como sin saber que hacer, también me empecé a reír yo. Empezó a darle más ideas aún como que fuese al gym a mirar en el vestuario quien la tenía más grande e intentase presentarles, llevarme con el Cb a algún club de striptease por mi cumpleaños, etc. Yo sólo quería que aquello terminase, pero en cambio se reían porque veían que me iba a estallar mi cosita dentro del Cb.
 
La hermana disfrutó ese fin de semana pienso que como nunca. A la hora de prepararse para salir, se turnaban para hacerme facesitting, me usaban de perchero, me daban alguna bofetada por salido…. Sospecho que en todo esto Sonia tiene también algo que ver. Y esa misma noche cuándo volvieron y yo estaba hablando con Sonia (lo tendrían preparado) trajeron tres condones usados. Dos me obligaron entre las tres a tomármelos al momento con ayuda de una cuchara mientras yo debía sonreír y dar las gracias (detesto el sabor) y el tercero, tras tener que pasar la noche con él puesto encima del cb, me lo tuve que tomar en el café del desayuno (decían que por la mañana es importante tomar proteínas). Entre eso y otras cosas fue un finde muy duro, ya superado.
 
Ahora ya es nuestra nueva rutina con algunas normas: nunca verla desnuda, comprar en tienda mi lencería y la de mi mujer, si hay bragas en el pomo de la puerta del dormitorio no debo molestar, cuando me dejen correrme siempre me lo trago y doy las gracias, contar a Sonia cualquier inquietud o problema y no quejarme nunca ni de celos ni del cb, ellas saben lo que es mejor para mi. 
 
Es increíble la imaginación infinita que tienen entre las 3. Por ejemplo para hacerme tragar el semen me lo colocan sobre galletas, sus braguitas, el cepillo de dientes, tengo que hacer una tortilla, etc y me obligan siempre a decir lo bueno que está. No dejan de repetirme que tiene una doble función, la primera entender mi lugar y la segunda que a ver si así se me pega algo me crece un poco mi almendrita.
 
Hubo un puente que nos fuimos mi mujer, su hermana y yo a un hotel de playa y tuve que ir todo el tiempo con un bañador de esos slip fucsia (parecía totalmente gay).Tenía que estar por allí, pero sin estar, es decir que no les faltase de nada, pero sin poder estar con ellas para no espantar a los tíos. Fue también algo muy duro el tener que decirle a dos tíos que estaban en el bar de la piscina que si podía presentarle a mis amigas (y luego dejarles espacio), el ver por primera vez en directo como tonteaban con ellos desde cerca, se bañaban juntos, se morreaba con uno mientras me miraba y luego se iban de la mano (lo peor era ver cómo le tocaba el culo al irse y ella se giró y sonrió).
 
También hubo otro sábado que mi mujer volvió bastante pronto de su cita y yo de nuevo estaba haciendo Cam con Sonia. Nos dijo que su amante se había tenido que ir después de la cena y que se había quedado con las ganas de follar. Sonia me preguntó si yo tenía ganas también y claro, le dije que si. Entonces mi mujer sonrió, sacó un strapon y me estuvo follando el culo mientras Sonia y ella me enseñaban a gemir y a fingir, teniendo que convencerlas de que estaba disfrutando.
 
Ahora ya siempre me dice mi mujer que sigue conmigo porque estoy en castidad y soy su sumiso, pero comprende que tengo necesidades, así que, junto con Sonia han ideado desde hace poco una escala de puntos para llegar a lograr un orgasmo “normal”, sin el cb. Cuando llego a 50, lo he logrado. Me dan 1 punto por cada día que no me quejo del cinturón, 3 puntos por pasar todo el día con un plug en el culo, 5 puntos por cada condon que me bebo, sonrío y agradezco, 7 puntos por cada amante que le presento y le da orgasmos, etc… Van modificándolo e introduciendo nuevas cosas cuando les parece, igual que me restan si cometo alguna falta grave.
 
Por nuestro aniversario (hace dos semanas) mi mujer, por iniciativa de Sonia, me ha hecho comprar una muñeca hinchable a la que llamamos Sarita. Me dicen que es mi nueva novia, tengo que cuidarla bien, ponerle braguitas, faldas, vestidos, ser cariñoso y estar siempre pendiente de ella. Duermo con ella y me han dicho que si consideran que la he tratado bien, cuando me gane quitarme el cb, tal vez pueda hacerle el amor como a una novia (estoy realmente loco por ella y lo estoy deseando).
 
Pues bien, Diosa Sonia, esto es un resumen de cómo le agradezco el que nos haya ayudado y nos ayude en nuestra vida. Aqui sigo yo intentando mejorar cada día para satisfacerlas mejor con mi nuevo rol más que asumido y mientras usted y mi mujer desarrollando nuevas ideas para humillarme y divertirse. Ahora ya sé que hablan varias veces por semana y se hacen cada vez mas intimas.
 
 
 
Ademas escribe estos castigos cada vez que duda de su condición de cornudo.